CADA VEZ QUE...

Cada vez que me miras,
siento cosquillas en el estomago,
veo mariposas revoloteando a mí alrededor,
escucho sinfonías de Mozart, Wagner o Beethoven,
descubro la luz de un nuevo amanecer,
presiento que llegas cada día a la hora del café;
me convierto en caracola de mar,
me sumerjo en las aguas placidas del mar,
subo las montañas más altas sin mirar hacia atrás,
cada vez que me miras.

Cada vez que te miro,
siento tu soplo en mi pecho,
veo el brillo de tus ojos más allá de tus pupilas,
escucho tus opiniones con admiración,
descubro en tus palabras sonrisas escondidas,
presiento que llegas cuando más lo necesito,
te conviertes en pirata de mares y oceanos,
te sumerges en mis palabras, en mis sueños, en mis mundos,
subes en silencio los adoquines de un castillo encantado,
cada vez que te miro.

Cada vez que me miras,
cada vez que te miro,
silencio.
Silencio de hielo,
el silencio es la respuesta de este universo.

Badalona, 28 de setembre de 2012

LA FOTOGRAFIA

La fotografía me hace presente,
personas y momentos
que formaron parte del ayer
de esta breve existencia terrenal.
Los ojos del recuerdo,
captan sensores sensibles del luz,
que desvelan pequeños gestos visibles.

Flasheses intensos de luz
abrazados entre sí,
en el cristal de la película de la vida.

Sólo es la fotografía
en blanco y negro
de un recuerdo perdido
entre negativos y positivos
de un ayer devorado por el tiempo.

La cabeza está llena de instantes.
Imágenes.
Caras sonrientes.
Madurez, juventud y niñez
unidas por fuerzas invisibles;
imágenes latentes
de pétalos de rosas
que esparcen en el aire
el aroma dulce de los buenos recuerdos.

Una fotografía con presencias,
separadas en este presente,
un presente oscuro, incierto,
sin atardeceres,
con soledades
que buscan la cámara oculta
de aquel pasado olvidado,
que ya no volverá.

Fotografía digitalizada,
de vacíos, de ausencias, de miradas,
de risas y de complicidad.
Estampa sin rostro
raptada en un segundo de vida,
en los ojos de un texto sin palabras.

Badalona, 26 de setiembre de 2012

AROMA DE TARDOR

El teu record,
retorna amb aroma de tardor,
en l’hora més silenciosa,
les dotze de la nit.
La llum s’apaga.
Silenci de nit.
Llavors el silenci
es converteix en murmuri,
i el murmuri en veu
i és la teva veu
la que m’abraça els pits despullats.
Et faig un petó,
després un altre i un altre més,
i els meus llavis prenen
el teu sabor.
M’enfonso dins el teu cos
en les aigües blaves,
de la teva consciència;
i recorro la teva esquena,
amb els dits de la mà
descobrint en cada plec de pell,
la teva biografia.
Et recordo. Fa fred.
Tanco el llibre del teu món,
la llum. Els ulls.
L’aroma de tardor,
sura per l’habitació.

Badalona, 3 de setembre de 2012