IDEAS DESORDENADAS
Ideas desordenadas,
en el blanco de la almohada
adornan mi despertar.
El reloj sigue su curso
y la alarma matutina inicia su cantar.
Cantando las siete el gallo,
el sol empieza a despuntar.
Cacareando, cacareando,
el mundo empieza a bailar;
y cuando nadie me mira
yo me dejo llevar.
Espeso y fuerte café
para calmar la locura
de esta extraña sinfonía
que empieza,
cuando suena el día.
Extravagancia caprichosa
agitada por palabras
que el viento trae de lejos
para este loco desconcierto.
Beberé este brebaje alquímico,
con toda normalidad,
y dejaré que el delirio empape mis labios
y oleré la locura,
de estas ideas atolondradas,
en la taza caliente
antes de beberte.
Ideas desordenadas,
entre música y papeles,
las que me mueven
las que nada me demandan
las que todo me inspiran.
Badalona, 23 de octubre de 2013